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Por la incertidumbre electoral recomiendan dolarizar la cartera hasta un 80%



Pese a que el contexto internacional se ha tornado más benigno para los mercados emergentes en general, en Argentina, la incertidumbre que rodea a las elecciones de este año pesa más que nunca en el armado de las carteras de inversión.


Así, la primera recomendación de los expertos es básica: diversificar, y hacerlo más que nunca. Pero, además, los especialistas coinciden en dolarizar gran parte del portafolio y contemplar también escenarios negativos.


“El momento actual tiene muchísimas incógnitas y es para estar con cautela: el condicionamiento político es fundamental”, disparó Javier Popowsky, CFO de Bind, durante su participación en el seminario “Inversiones” de Expo EFI, el evento de economía, finanzas e inversiones más importante del país, que se realizó la semana pasada en Buenos Aires.


“Hay que mantener la cabeza fría, sin entrar en la histeria diaria, para no tomar malas decisiones de inversión. El camino es largo hasta octubre. Necesitamos tener cautela y tranquilidad; pensar bien en el patrimonio y en el tiempo de la inversión”, agregó.


En la misma línea y sentado al lado de Popowsky, Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), señaló que “este es un año particular, y al componente político no se lo puede sacar del análisis, más allá de la macroeconomía. Lo primero que hay que hacer es evaluar qué porcentaje del patrimonio se quiere arriesgar a activos con más volatilidad, y siempre hay que analizar el peor escenario”.


“Lo fundamental es armar la cartera con un plan, y ese plan tiene que contemplar escenarios adversos”, coincidió más tarde, desde otro escenario de Expo EFI, Diego Falcone, Head Portfolio Manager de Fondos Cohen.


Saliendo de la coyuntura, Diego Martínez Burzaco, economista y jefe de estrategia de MB Inversiones, aseguró que “ser coherentes y tener una estrategia de largo plazo es el mejor negocio para resguardar nuestro capital”.


Al hablar específicamente del índice S&P Merval en el mismo panel de especialistas, Martínez Burzaco explicó que “la historia está a favor del ahorrista y del inversor: a largo plazo, las acciones siempre han tenido un mejor rendimiento que el plazo fijo y el dólar”. Solo es cuestión de saber esperar, parece ser la enseñanza.


Carteras en gran parte dolarizadas


“Todo depende del perfil y de la necesidad de liquidez del inversor”, indicó Agustín Trella, gerente de Balanz Capital, entrevistado por este medio. Pero “las carteras están teniendo un sesgo corto -añadió-. Es decir, si el inversor es conservador, recomendamos invertir en Letes (Letras del Tesoro denominadas en dólares) cortas, es decir, con vencimientos no mayores a octubre, a través de FCI (fondos comunes de inversión) T+1 (que ofrecen rescate en 24 horas), y en cauciones en dólares”.


Como la volatilidad seguirá presente a corto plazo, la recomendación general es diversificar lo más que se pueda en instrumentos con rentabilidades por encima de un plazo fijo, para achicar dicha volatilidad.


Para aquellos inversores más agresivos o que están dispuestos a asumir riesgo para obtener una mayor rentabilidad, “siempre teniendo en cuenta la incertidumbre de este año electoral -agrega Trella-, sugerimos bonos soberanos cortos en dólares (AY24 y AO20), ya que tienen un buen rendimiento; y bonos corporativos en dólares de empresas de primera línea, como Arcor o Pan American Energy, ya que hay un mercado bastante activo, aunque es sólo para inversores institucionales”.


En suma, la cartera que recomienda Balanz es 70/80% en dólares y 20/30% en pesos. En cuanto a la renta variable local, las acciones están recomendadas solo a los inversores de largo plazo y a través de FCI para mitigar eventuales pérdidas.


En PPI, según Lucas Gardiner, a los que están dispuestos a incorporar riesgo argentino, les “recomendamos la inversión en acciones, ya que creemos que tienen el riesgo político más incorporado que los bonos, y aunque tuvieron una caída similar a los títulos (-60%), podrían recuperarse en algunos casos por encima del 200% de acá a dos años”. Gardiner apuesta especialmente por los papeles del sector energético y el bancario.


Uno de los temas que más sobrevoló en el Congreso Económico Argentino fue la posibilidad o no de que el país vuelva a entrar en default. "La deuda soberana argentina está en el purgatorio: ni en el cielo, ni en el infierno”, señaló a su turno, Paula Bujía, directora de Allaria Fondos, durante su participación en el panel “¿Compro o vendo?”. En este sentido, indicó que “si Argentina se mantiene dentro del programa del FMI (Fondo Monetario Internacional), todos los activos locales están baratos y deberían subir entre un 30% y un 40%”.


De todos modos, la cartera que recomienda a los inversores institucionales también es un 80% en dólares, con bonos del Tesoro de Estados Unidos, y soberanos chilenos y brasileños cortos. Para el inversor minorista, la sugerencia de Allaria Fondos es diversificar la cartera en activos globales.


Por su parte, Santiago Llul, vicepresidente de Futuro Bursátil, opinó que “es muy difícil invertir en un escenario tan incierto” y sugirió, como los demás especialistas, diversificación de carteras y un 60% de dolarización, con bonos AO20 y AY24, Letes y TJ20 (bono en pesos atado a la política monetaria, con vencimiento en 2020). Su cartera recomendada incluye también acciones líderes, como las de Pampa Energía (PAMP) y Grupo Financiero Galicia (GGAL) -que se verían favorecidas por la incorporación de Argentina al índice emergentes de MSCI-, y también los CEDEARs de la brasileña Vale y Autopistas del Sol (AUSO).

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