top of page
  • Foto del escritorguadabarriviera

Incremento de rescates en los fondos de LETES: ¿hacia dónde rotarán esos ahorros?

Actualizado: 27 may 2019




La incertidumbre electoral argentina todo lo invade, y está dañando a la industria de Fondos Comunes de Inversión (FCI), especialmente a una de sus categorías: los fondos de LETES (Letras del Tesoro Nacional nominadas en dólares), que vienen sufriendo los mayores rescates en los últimos meses.


Ante este panorama, los gestores optan por incrementar sus posiciones de liquidez para atender posibles rescates sin tener que vender posiciones de manera apresurada. Al mismo tiempo, el inversor parece enfrentar la disyuntiva de qué hacer con sus ahorros: si rotarlos hacia otros activos más seguros o sin riesgo local, o apostar por los bonos argentinos de duración más larga, pero cuyos vencimientos son fuera del mandato presidencial actual, el de Mauricio Macri. Estos últimos títulos triplican en rendimiento a las LETES.


Durante abril, la industria de FCI abiertos registró rescates netos por 19.482 millones de pesos, lo que se tradujo en un descenso patrimonial del 2,6% con respecto a marzo, según datos publicados por CAFCI (Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión). La tasa de variación por suscripciones y rescates más alta en términos porcentuales ocurrió dentro del segmento de renta fija: fue del -6,8% en abril contra marzo. En términos absolutos fue de -27.910 millones de pesos.


A su vez, la información desglosada muestra que los fondos que invierten en renta fija a más corto plazo (menor o igual a 0,5 año), dentro de los que están las LETES, tuvieron en el mismo periodo una de las tasas de variación por suscripciones y rescates más alta: -9,1%, o -13.616 millones de pesos. Para el segmento de bonos con un plazo mayor a 0,5 y menor o igual a 1 año, la tasa fue aún más elevada: del -13,1%, o -14.626 millones.


En su conjunto, en el mes de abril, los 308 fondos de renta fija experimentaron una caída del -5,3% (21.897 millones de pesos) con respecto a marzo (409.494 millones), por lo que finalizaron el mes con un patrimonio neto de 387.569 millones. Este descenso patrimonial se debió al saldo proveniente de los rescates netos registrados en el mes. La renta fija implica el 54,6% de la cartera total de la industria.


Las LETES, en una montaña rusa


En su origen, el objetivo principal de los fondos de LETES era ofrecer a los inversores un instrumento de perfil conservador nominado en moneda dura para captar los capitales blanqueados en 2016. 


“En un principio, los fondos de LETES fueron muy populares, y por eso mismo, vieron crecer sus activos bajo administración de manera vertiginosa, por la baja volatilidad en el valor de las cuotapartes y el retorno positivo de los instrumentos”, explica Sergio González, analista CFA y portfolio manager de Criteria.


Sin embargo, el estrés cambiario de 2018 significó pérdidas de valor, que derivaron en una gran cantidad de rescates por parte de los inversores. “La baja liquidez de las LETES incrementó la pérdida de valor -continúa González-. Después de esa experiencia, los inversionistas no volvieron a ver a este tipo de vehículo como conservador. Esto se puede ver de forma clara en números: de un pico de 2.600 millones de dólares bajo administración a principios de mayo de 2018, pasaron a los 1.100 millones a principio de este año”.  


Con todo, en 2019, esta clase de activos empezó a recibir capitales nuevamente: el primer trimestre del año estuvo marcado por rendimientos positivos y baja volatilidad, dos elementos ampliamente valorados por el tipo de inversor que busca estos productos. Pero ahora este escenario puede volver a quedar atrás. “En los últimos 45 días, estos fondos se contrajeron más de 100 millones de dólares, volviendo a niveles de principio de año”, sentencia el portfolio manager de Criteria.


Lo que observa Sergio González es un incremento en la posición de liquidez de los fondos. De acuerdo a la última información compartida por CAFCI, los fondos de esta categoría incrementaron sus disponibilidades en detrimento de sus posiciones en LETES. Y esta tendencia se incrementa en los fondos de gestores independientes en oposición a los gestores bancarios.


La prioridad, dada la incertidumbre electoral, es invertir en instrumentos con vencimientos previos al final del actual mandato presidencial, y los vencimientos de las próximas licitaciones de LETES caerán después de esa fecha.


Alto rendimiento vs preservar capital


"En Argentina, la tasa de bonos está invertida, y esto es así por el aumento de riesgo de default", explica Daniela Wechselblatt, analista CFA y directora de DW Global Investments. Es decir que, a nivel local, los títulos públicos con vencimientos cortos rinden más que los largos. El más corto, que vence en octubre de 2020 (AO20), tiene una TIR (tasa interna de retorno) de cerca del 18%, mientras que el bono del centenario (AC17), rinde alrededor de un 10%. El Bonar 2020 es ley Argentina y el bono a 100 años es ley Nueva York, lo que le confiere un mayor atractivo jurídico.


"Muchos inversores optan por los bonos largos porque se especula que éstos tienen más tiempo de recuperarse en caso de concretarse un escenario de cesación de pagos, y que tienen menos para perder por sus menores paridades en el caso de una futura re-estructuración. Pero, por otro lado, los inversores que piensan que la Argentina no va a entrar en default, aprovechan y se quieren asegurar rendimientos altos por un tiempo prolongado", agrega Wechselblatt.


Volviendo a los fondos de bonos argentinos en dólares más cortos, las LETES, Agustín Vilaseca, Client Portfolio Manager de MegaINVER, asegura que “no vemos con preocupación los movimientos que se están dando en este segmento de fondos. De hecho, somos optimistas, sobre todo teniendo en cuenta que, en un escenario de alta volatilidad política, los inversores buscan refugiarse en productos en dólares”.


Los mayores rescates de los últimos meses se concentraron en los grandes bancos. De hecho, el Superfondo de Renta Fija en Dólares de Banco Santander fue el que más rescates sufrió. Estos fondos son de los más grandes de la categoría. La entidad tiene 10,4% de market share de la industria de FCI.


“Los fondos de LETES tienen dos grandes ventajas: son conservadores y proporcionan liquidez inmediata. Nuestro fondo Megainver Ahorro Dólares liquida en 24 horas y tiene una modified duration de 0,15. Como estas características son las más preferidas por las personas físicas, el crecimiento potencial es muy alto”, indica Vilaseca. MegaINVER gestiona actualmente más de 26.000 millones de pesos y tiene un market share del 3,36%.


“Este año, las decisiones de cartera buscaron a cambiar el perfil de riesgo. Para diversificar, se vendieron títulos soberanos locales y se remplazaron por bonos de otros países. Sin embargo, no vemos preocupante el flujo negativo que tuvieron: solo representa el 6% del total del segmento”, completa el portfolio manager de MegaINVER.


“Hay mucha gente que busca rehuir de ese riesgo post-cambio de gobierno y que está tratando de rotar hacia otros activos, por ejemplo, hacia los fondos LATAM, que tienen muchos activos de Brasil y Chile. Entonces, lo que buscan es disminuir la volatilidad por ese lado. Pero también, como la CNV (Comisión Nacional de Valores) les indica a los fondos -a través de una regulación- que pueden tener hasta un máximo del 25% de activos fuera del Mercosur más Chile, hay mucho invertido en Letras del Tesoro de Estados Unidos. Yo creo que esto va a seguir, e incluso hay mucho cliente que está levantando sus fondos para comprar activos en el exterior”, señala desde la ciudad de Rosario, Mateo Reschini, analista de research de LBO.  

De hecho, el último 10 de mayo, y gracias a un flujo de 33.000 millones de dólares, los FCI de renta fija global (que no invierten en Argentina, o lo hacen pero con baja ponderación) superaron en patrimonio a los FCI de Letes por primera vez desde diciembre de 2016. “Tienen un share de 8,7%, que seguirá creciendo con flujo y reconversiones de fondos”, asegura la consultora independiente 1816 en un informe.


Por su parte, Agustín Vilaseca, de MegaINVER, señala que “el inversor, este año está ponderando más la preservación del capital que el rendimiento. Esto es por la incertidumbre política y el posible cambio de reglas de juego durante la próxima gestión, por lo que el asesoramiento va a estar condicionado por el horizonte de inversión del cliente”.

bottom of page