
La incertidumbre electoral sigue dominando en el mercado argentino, y grandes empresas como YPF, Pampa Energía y Cresud aprovechan el momento de calma y la baja en el riesgo país para vender deuda antes de las elecciones PASO (por Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) del próximo 11 de agosto.
Ese domingo, se sabrá cuál es la diferencia real de puntos que separa a las dos principales fórmulas presidenciales. La mayoría de las encuestadoras y el mercado apuestan que habrá segunda vuelta, con lo que el panorama no se terminará de aclarar del todo hasta el 24 de noviembre.
Después de 14 meses sin emisiones de empresas argentinas, la petrolera YPF reabrió el mercado internacional la semana pasada, cuando colocó bonos a 10 años por 500 millones de dólares, con un rendimiento del 8,75%. El martes, Pampa Energía emitió 300 millones de dólares, con un interés del 9,375%.
Este miércoles fue el turno de Cresud, una de las principales compañías agropecuarias del país. La firma licitó Obligaciones Negociables (ON) Clase XXV por hasta 40 millones de dólares, aunque ampliable hasta 200 millones.
La empresa recibió 1.200 ofertas por 61,44 millones y adjudicó 59,56 millones, con un interés del 9%. La emisión tuvo una calificación AA- por parte de FixScr, vence en dos años y pagará intereses en forma semestral.
El objetivo de Cresud es utilizar los fondos para “refinanciar deuda y/o capital de trabajo en Argentina, principalmente inversión en insumos e infraestructura para la producción de la campaña agropecuaria”.
“La empresa aprovecha el buen momento del país y la baja de tasas para fondearse a un costo no tan alto”, explica Guillermina Amorín, operadora en Rosental Inversiones. “Sobre todo, teniendo en cuenta que, en un futuro cercano de elecciones, el riesgo país puede volver a subir y por ende, el costo de su fondeo”, agrega.
Negocios agropecuarios
Fundada en el año 1936, Cresud es una de las compañías agropecuarias más importantes de la Argentina, y es la única de su sector cuyas acciones cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y en el índice Nasdaq de los Estados Unidos.
La empresa produce bienes agropecuarios básicos (granos, caña de azúcar y carne), tiene una presencia creciente en Brasil, a través de su inversión en BrasilAgro, y busca crecer también a nivel Latinoamérica: tiene activos en Bolivia y Paraguay.
En 1994, asumieron como presidente y CEO de Cresud, Eduardo y Alejandro Elsztain, respectivamente, y encararon una gran transformación: la empresa amplió capital por 64 millones de dólares y realizó una importante inversión en tierras, ganado y tecnología, con lo que se transformó en una especie de REIT (Real Estate Investment Trust) en el sector agropecuario argentino.
En estos momentos, Cresud maneja un portafolio de aproximadamente 800.000 hectáreas en Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil, según información difundida por la propia compañía. Participa, además, en el negocio inmobiliario argentino a través de su subsidiaria IRSA, cuyas acciones también cotizan en la BCBA y en el NYSE (Bolsa de Valores de Nueva York).
Cresud y el mercado
Un informe de actualización publicado por la agencia de calificación FixScr el último 27 de junio, indica que Cresud tiene una “fuerte posición competitiva en el mercado agropecuario regional e inmobiliario en Argentina” y una “importante posición de activos” diversificados a nivel internacional. Sin embargo, aclara que “la compañía se encuentra expuesta al riesgo de descalce de moneda”, aunque “dicho riesgo se ve parcialmente mitigado por su portafolio de activos denominado en dólares y la generación de fondos provenientes de actividades agropecuarias”.
Cresud “es una empresa de buen crédito, sólida, y la vemos muy atractiva para diversificar el riesgo del gobierno. Más allá que, en la Argentina, dos años puede ser algo extenso, las ONs son un muy buen producto para pasar la época electoral y la tasa del 9% consideramos que es atractiva”, señala Guillermina Amorín, desde la ciudad de Rosario.
“Otro de los motivos para pensar en positivo respecto a Cresud es que su frigorífico, Carnes pampeanas, está dentro de los mayores adjudicatarios de cuota Hilton este año y el que viene”, apunta Andrés Simón, del blog Finagro.
Entre 2015 y mayo de 2019, la exportación de carne aumentó un 120%, y “si esto se sigue expandiendo como en los últimos años, Cresud va a seguir creciendo”, completa Simón.
La cuota asignada a Carnes pampeanas para el periodo que se extiende del 1° de julio de 2019 y al 30 de junio de 2020, es de más de 1.400 toneladas (1.425.047).
La cuota Hilton es un cupo de exportación de carne vacuna de alta calidad y valor que la Unión Europea (UE) otorga al resto de las naciones para introducir esa clase de productos en su mercado. Desde diciembre de 2011, la Argentina está habilitada para exportar 29.500 toneladas anuales. Al sector industrial le corresponde un 90%: 26.550 toneladas.
En efecto, este lunes, las acciones de Cresud subieron un 8,5% en la BCBA y un 9% en el Nasdaq, impulsadas por el histórico acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la UE. En Estados Unidos, hubo un incremento en su volumen del 387% con respecto al promedio diario.
Sin embargo, “son acciones muy manipulables y por eso, al mercado no le gustan”, asegura más de una fuente a este medio, desde el anonimato. Y es que la mayoría de los papeles están en pocas manos, con lo que es fácil producir cambios considerables a nivel precios.
Lo cierto es que este año, el ADR de Cresud puede haber alcanzado un piso. La cotización tocó sus máximos el 7 de noviembre de 2017, en 22,71 dólares. Este miércoles cerró a 11,43. “Está aproximadamente un 50% abajo, pero si remonta la economía en Argentina y por ende, la construcción, la acción puede recuperar”, concluye Amorín, desde Rosental Inversiones.
De hecho, entre el 25 de abril -fecha que marcó una fuerte subida del dólar, una gran escalada del riesgo país y un desplome de las acciones locales- y el 28 de junio, Cresud tuvo un retorno del 11,6%, frente al 77,8% de Pampa Energía y el 43,6% de YPF.
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