(Nota publicada en SaladeInversion.com)
A la incertidumbre respecto a qué pasará con los esquemas de precios del gas natural y las dudas sobre la continuidad o no del libre mercado para los precios de la nafta y el gasoil, se sumaron esta semana novedades judiciales en torno a la petrolera argentina YPF (YPF), cuyos márgenes del segmento de downstream (refinación de petróleo y producción y comercialización de productos refinados y petroquímicos) sufren presión por la fuerte devaluación del peso.
La petrolera realizó a fines de octubre del año pasado su primer “Investor Day” en la Bolsa de Nueva York, donde presentó su nuevo Plan Estratégico para el quinquenio 2018-2022.
Según este plan, para el año 2022, el crecimiento de la producción de hidrocarburos será del 25%; YPF estima un aumento del 35% en la producción shale (no convencional); y plantea aumentar en un 50% las reservas, siendo clave el desarrollo de los proyectos exploratorios que hoy se encuentran en etapa piloto.
Además, en el negocio de upstream (exploración y desarrollo de petróleo y gas) espera cambiar el mix actual de 72% convencional y 28% no convencional a 44% y 56%, respectivamente, siempre hacia 2022. Esto con una reducción de costos y una baja del 13% en CAPEX hasta los 3.400 millones de dólares.
En el primer trimestre de 2018, YPF obtuvo fuertes resultados y su producción de hidrocarburos comenzó a estabilizarse. Así, los analistas que siguen a la empresa llamaron a este año “de transición” hacia un crecimiento futuro: las mejoras comenzarían a plasmarse en el segundo semestre de este año y se verían con mayor claridad en 2019.
Sin embargo, los temas regulatorios y los cambios en las perspectivas macro, luego de la significativa depreciación del tipo de cambio real, la aceleración esperada de la inflación y la desaceleración en la actividad económica han enturbiado un poco aquella pintura inicial.
Aunque es verdad que no pesan recomendaciones de venta sobre las acciones de YPF, las opiniones están divididas entre los analistas respecto a si es momento de compra, por los riesgos que pesan sobre la empresa.
Acciones: ¿momento de compra?
Ariel Squeo, director del Instituto de Capacitación Bursátil (ICB), se define “positivo” respecto a la acción de YPF, “a pesar de que los problemas argentinos persisten”. El analista explica que “si el mercado externo aguanta en máximos y los emergentes se recuperan, el mercado argentino tiene recorrido al alza, y la acción de YPF que cotiza en Wall Street puede recuperarse hasta los 17 dólares”. Actualmente, el ADR (American Depositary Receipt) de la petrolera cotiza alrededor de los 15 dólares.
Squeo aclara que la gran caída que experimentó el mercado argentino en su conjunto este año “no fue por sus fundamentos específicos: impera más el movimiento sistémico”. En el caso específico del ADR de YPF, éste habría marcado un mínimo el 1° de julio último, alrededor de los 13 dólares, y subió después hasta 15. “En la medida en que YPF no intensifique su caída, hacia adelante podría ir a buscar la zona de 17; no descarto un pequeño ajuste antes, por lo que mi recomendación es colocar un stop loss en la zona de 12-50, 13 dólares”, explica.
Fabricio Gatti, portfolio manager de Consultatio Asset Management, indica que si bien “le van a bajar el precio del gas, YPF tiene como compensación la liberalización del precio de las naftas en el mercado local”. El analista confía en lo expresado en más de una oportunidad por el nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, y por lo tanto cree que el precio seguirá liberalizado. Así, YPF subiría de manera escalonada sus precios un 30% para converger con el precio internacional, aunque cree que “el impacto en los precios del gas determina finalmente de forma negativa el cashflow” de la compañía.
Gatti asegura que ya tiene exposición en acciones de la petrolera argentina, y añade que la ve entre las ganadoras del rubro: “las perjudicadas serán las empresas que no están integradas”, señala.
Desde Delphos Investment, el analista Manuel Terré aporta una visión un poco más pesimista. “La incertidumbre del sector sigue vigente -explica- y va a impactar en la situación financiera de la empresa. Lo del juicio (contra el Estado e YPF) agrava la situación, va a generar algo de ruido, y aunque el aumento de la nafta mejora un poco al sector downstream, el escenario de estrés suponiendo que habrá alguna regulación de precios la sigue afectando”.
En un informe de fundamentos y perspectivas del 29 de junio, Delphos subraya que YPF “expone un importante descuento respecto de comparables en la región”. Terré explica: “lo que decimos es que el descuento de la compañía es significativo y se amplió de manera justificada, pero por la incertidumbre que pesa sobre el sector no estamos recomendando comprar sus acciones: no vemos los fundamentos de YPF tan sólidos y sus perspectivas se han deteriorado”.
En la misma línea, Juan Manuel Vázquez, jefe de Equity y Credit Research de Puente, dice que “la situación en el mercado de petróleo y gas ha cambiado mucho desde comienzos de este año, cuando el precio del crudo se liberalizó y empezó a estar en convergencia con el mercado internacional. Pero con la devaluación tan marcada del peso, el ex ministro Juan José Aranguren tuvo que congelar los precios por dos meses, inicialmente, y cerrar un valor para el petróleo local”, el llamado”barril criollo”.
Según Vázquez, “la llegada de Iguacel no acabó con esas incertidumbres: si bien le permite a las refinerías subir el precio de la nafta y el diesel de forma libre, lo cierto es que para recomponer el margen que deben tener las refinerías, debería haber un aumento mucho más marcado del precio de las naftas del que hubo en las últimas semanas, y hay incertidumbre respecto a si eso va a ser posible”.
En conclusión, “tenemos de vuelta un precio para el crudo local por debajo de la paridad de exportación, donde en teoría el precio de la nafta está liberalizado pero ni YPF ni Axion ni Shell han podido traspasar todavía totalmente el precio al retail, y por el lado de la exploración, la incertidumbre que reina con respecto a los precios del gas tampoco ayuda a la tesis de inversión. De esta manera, los pronósticos iniciales para ventas e ingresos operativos serán modificados a la baja”, sintetiza el experto.
Un informe de AR Partners, elaborado por el equipo de analistas que dirige Santiago Wesenack, destaca algunos riesgos respecto a la rentabilidad de YPF, que podría verse afectada, por ejemplo, ante el arribo de nuevos competidores en el segmento de downstream.
Bonos: momento de compra
Con respecto a los bonos de YPF – los más líquidos dentro del espacio de deuda corporativa local en dólares -, Anne Milne, analista de renta fija de Bank of America Merrill Lynch, reiteró su recomendación de “sobreponderar” en un escrito que publicó la semana pasada.
“Es un tiempo particularmente bueno para considerar la compra de bonos de YPF”, sostiene la experta en un resumen del banco de inversión estadounidense fechado el 3 de julio y que hace hincapié en el bajo apalancamiento que tiene la compañía integrada de petróleo y gas en comparación con sus pares de Latinoamérica y en el rendimiento cercano al 10% que ofrecen estos títulos.
En Banco Mariva recomiendan especialmente los bonos YPF24 e YPF25. “La parte media de la curva es la que más nos gusta”, explica Francisco Mattig, analista de Research del banco. “La parte larga nos parece cara; en este momento está invertida y creemos que se va a normalizar, lo cual va a afectar a los bonos de YPF de duración más larga”, completa. Respecto al título de más corto plazo, el YPF21, Mattig considera que tiene un “precio justo”.
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