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Argentina: En qué activos invertir en un trimestre volátil

Actualizado: 30 oct 2018

(Nota publicada en SaladeInversion.com)


La elección presidencial en los Estados Unidos y la probable subida de tasas por parte de la Reserva Federal serán sin duda los dos eventos de riesgo distintivos de este cuarto trimestre, que será volátil y complejo para operar, según coinciden los expertos.


Además, a nivel local, las audiencias por las tarifas de electricidad están programadas para el próximo 16 de octubre. En septiembre, tras el inicio de las audiencias por las boletas del gas, el sector utilities acaparó las mayores ganancias en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), con subidas superiores al 20% y revalorizaciones puntuales en torno al 40% para Transener y Endesa Costanera.


Especialistas del mercado argentino anticipan que probablemente se darán correcciones con las elecciones estadounidenses, o más probablemente con la decisión de tasas de la Fed, y ese será el momento propicio para realizar cambios en las carteras de inversión.


“El mercado está empezando un trimestre complejo, especialmente signado por temas del exterior: las elecciones presidenciales en los Estados Unidos son determinantes, y sin lugar a dudas, la definición de la Fed sobre tasas, que tiene en vilo al mercado”, explica Mauro Morelli, analista de Rava Bursátil. “Muchos consideran que el mercado está sobrecomprado y temen una corrección cuando las noticias dejen de darle estímulo a los inversores”, agrega.


“El cocktail de elecciones más Fed hará corregir al mercado”, coincide Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global. “A nivel local -continúa el experto- creo que las acciones están algo elevadas, donde muchas cotizaciones anticiparon una recuperación en la economía que aún no se visualiza”.


En efecto, el mercado local ya está registrando máximos: el índice Merval se ubicó este miércoles por encima de la barrera psicológica de los 17.000 puntos, marcando un nuevo valor récord histórico en pesos.


“La mayor parte de los papeles están o bien en zona de definición o bien con resistencias a testear. Se espera que algunos sectores continúen ganando potencial de medio y largo plazo, como las constructoras, ya que se espera una expansión de la obra pública presupuestada para el año que viene, que es un año electoral. También los papeles relacionados al agro, y además, habrá que prestar atención a las energéticas, uno de los sectores más desinvertidos y que espera remontar con el reordenamiento tarifario”, indica el analista de Rava.


Por su parte, Federico Furiase, economista de Estudio Bein, desglosa una estrategia para invertir en un “paquete diversificado de acciones locales ajustando el volumen y el “beta” (sensibilidad) de la cartera a la tolerancia al riesgo del inversor y el timing en función de las expectativas en torno al inicio del ciclo de suba de tasas de la Fed, donde la sobre-reacción del mercado puede generar oportunidades de entrada y podría tener sentido frente a las señales de estabilización del ciclo y la expectativa de un rebote económico para el año que viene, en un contexto de tasas de interés más bajas y desaceleración de la inflación”.


En este sentido, Furiase enumera sectores que siguen teniendo potencial: los asociados a la reactivación del sector agropecuario luego de la baja de retenciones en un contexto de régimen de tipo de cambio flotante; a la energía, con señales a la inversión frente al aumento de tarifas -además, estas empresas podrían beneficiarse por una recuperación del precio internacional del petróleo por los anuncios de reducción en la oferta de la OPEP-; y al arranque de la obra pública y la inversión en infraestructura.


El indicador Merval acumula una ganancia del 428% en lo que va de 2016 (al 30 de septiembre). “Con semejante suba, los bancos argentinos han quedado algo baratos en términos relativos. A Grupo Financiero Galicia (GGAL) y a Banco Francés (BFR) los veo con potencial”, señala Martínez Burzaco, quien también apuesta por Consultatio esperando algún efecto derrame del repunte inmobiliario por cuestiones vinculadas al blanqueo de capitales lanzado por el gobierno de Mauricio Macri.


En renta fija, el economista de Inversor Global “aprovecharía las elevadas tasas de corto plazo de las Lebac y comenzaría a mirar con mucho agrado los bonos en dólares del tramo medio de la curva: Bonar 2024 y Bonar 2026”.


En coincidencia, desde Estudio Bein, Furiase indica que podría tener sentido rotar la cartera hacia bonos en dólares con menor duration para moderar la exposición al riesgo de una suba de las tasas de interés (dada la mayor sensibilidad relativa de los bonos largos a los movimientos de las tasas) en función de las preferencias del inversor, intentando maximizar en el proceso la relación retorno-riesgo y el devengamiento de cupón en relación al precio del mercado.


“Siguiendo esta lógica -explica el economista-, una rotación desde el AA46D (rendimiento de 67% y duration 122) para tomar la ganancia de capital luego de una compresión de tasas en torno a 100 puntos básicos desde fines de abril hacia el DICAD, con un rendimiento en torno al 67% anual y una duration de 78, podría tener sentido; combinando con un bono como el AY24D, con una duration más corta aún (4) pero con una yield (5%) y un cupón corriente atractivos. Se podría acortar todavía más la duration buscando retornos y devengamiento de cupón atractivos en la curva provincial, sin perder de vista la liquidez (BP21EXT rinde en torno a 54% con 28 de duration)”.


Furiase señala, además, que una corrección potencial en los mercados si la Fed decide subir la tasa en diciembre podría representar una oportunidad de recompra de bonos soberanos en dólares de larga duración, apostando a una compresión adicional de tasas “dado el poco margen que tiene la Fed para subir la tasa y el espacio de la deuda local para seguir comprimiendo yields desde arriba hacia las tasas de los vecinos (43,9% el rendimiento del bono Brasil 2027 vs una de 58% del Bonar 2026) frente al bajo ratio de la deuda pública a PIB que flota en el mercado (172% la proyección a diciembre de 2016) y la expectativa de una mejora en la calificación crediticia. Haciendo números rápidos, para un bono como el DICAD con duration en torno a 8, si las tasas bajaran 100 puntos básicos, la ganancia de capital sería de 8%. Además, del potencial roll a favor generado por el paso del tiempo y la normalización de la pendiente de la curva de rendimientos”.

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