(Por Federico Fiscella, analista económico y financiero)

Los mercados globales en general siguen reflejando un alto nivel de incertidumbre hacia adelante. Los índices accionarios de referencia se encuentran probando soportes de precio que, de perforarse, pueden habilitar ajustes de importancia.
Por otro lado, el mercado de treasuries muestra que hay mejores expectativas sobre el presente que sobre el futuro económico: un título a dos o tres años rinde un 2,80% anual, mientras que un bono a 10 años rinde 2,90%.
La curva aplanada es un indicador de enfriamiento de la economía estadounidense. Y también de la búsqueda de refugio ante el riesgo de los inversores, incluso sabiendo que el proceso de suba de tasas es negativo para estos títulos. La volatilidad en el mercado de referencia, el de los Estados Unidos, parece haber llegado para quedarse.
A nivel local, el Merval amplificó este año la volatilidad global y redujo drásticamente su volumen, cerrando un año muy decepcionante. Hacia adelante, tanta negatividad puede habilitar algún rebote de precios, pero hace tres años se viene apostando con fuerza a la convergencia con las tasas regionales, y es un trade que salió muy mal.
Para 2019, se agregan a lo anterior demasiados condicionantes para asumir riesgo: lo político principalmente, debiendo cumplir con un ajuste comprometido en un año electoral. La concreción de la esperada super cosecha en los próximos meses y su liquidación es un episodio que acelerará la toma de decisiones para bien o para mal. Y se agregan los efectos que genere la reglamentación e implementación del impuesto a la renta financiera.
Así, la prudencia ante el riesgo argentino y emergente sigue siendo lo recomendable. Para inversores cautos, la recomendación es ir corto en títulos en moneda dura, como las Letes licitadas recientemente al 4,75% anual a 175 días. El riesgo de crédito, con un ratio Deuda/PIB del 80-90%, si la economía no crece aumenta a diario.
Los inversores más arriesgados tienen en las petroleras y las empresas energéticas a lo más predecible en cuanto a ingresos y resultados, apoyados en Vaca Muerta y la recomposición tarifaria. Transportadora de Gas del Sur (TGS), Central Puerto (CEPU), Transener (TRAN) e YPF (YPF) son las que presentaron buenos balances a pesar de la crisis.
De todas formas, lo que manda ahora en el mercado es la política.
コメント