Lorena Celis se define a sí misma como "inversora de riesgo". Y es, en efecto, una mujer que no le teme a nada.
Quedó embrazada siendo muy joven, y junto a su marido, abrieron con los últimos pesos que tenían una heladería. Después, empezaron a fabricar helados, pero un día empezó a leer sobre la Bolsa y se enamoró de ese mundo.
En esta extensa entrevista que grabamos en formato de videollamada, me relata cómo fue el camino de su autoformación e invita a todos a sumarse al mercado, una pasión que descubrió a sus 40 años y que disfruta cada día.