Se acercan las elecciones generales, y en el mercado bursátil argentino se respira cierta tensión. Expertos en sistemas, operadores y referentes de algunas ALyCs (Agentes de Liquidación y Compensación) temen que, de acuerdo al resultado electoral, pueda dispararse el volumen de negociación la semana próxima, y que el sistema de comunicación con el mercado vuelva a fallar, tal como sucedió tras las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias).
El día después de la amplia e inesperada diferencia del 15% que obtuvo la fórmula opositora Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner en las PASO, la cantidad de operaciones promedio en BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos) saltó de unas 2.000 a más de 5.000. Un mes más tarde, el 10 de septiembre, la cifra sobrepasó los 9.000.
La primera de estas explosiones a nivel volumen se dio cuando las acciones y los bonos argentinos se derrumbaron alrededor de un 50% tras conocerse el resultado de las elecciones primarias.
El pico de septiembre tuvo que ver con los controles de cambio impuestos por el Gobierno, que ampliaron la brecha cambiaria entre los distintos tipos de dólar y dispararon el llamado “rulo”. Con esta operación, se podía comprar un bono en dólares y venderlo en pesos a la cotización del dólar MEP (o dólar Bolsa) para luego recomprar la divisa al precio oficial. De esta manera, el ahorrista se quedaba con la diferencia de precio entre un dólar y el otro, en cuestión de minutos.
Por qué caen los sistemas
“Los mercados argentinos no están totalmente capacitados tecnológicamente para recibir una avalancha de ALyCs lanzando órdenes en el mismo minuto”, sentencia Napoleón Lazardi, desarrollador de bots (robots de trading algorítmico) en Bull Market Brokers. Además de BYMA está Rofex, el otro mercado que concentra la negociación de contratos de futuros y opciones.
“La realidad es que cuando hay poco volumen no se cuelga ninguno de los sistemas, o es muy raro que se cuelguen: funcionan los dos más o menos bien”, apunta un operador con más de 20 años de experiencia en ambos mercados.
“En días intensos, como hemos tenido varios en los últimos 6 meses, revienta todo por el aire y podés estar media hora sin poder operar -agrega el mismo trader-. Ambos sistemas son estables siempre que no haya demasiado volumen; cuando hay mucho volumen, se caen los dos”.
Lorena Celis, operadora independiente y dueña de una PYME que fabrica helados, ilustra de esta manera su lunes posterior a las PASO: fue como un parto. Estaba operando opciones de Galicia (GGAL) y fue la muerte: estaba comprada fuerte en opciones puts, subían y no me ejecutaban las ventas. A lo largo del día pude vender todo, pero fue un parto porque el sistema colapsó, y después se quedó lento”.
Nicolás Lino, socio de la fintech TradeSpark, con amplia experiencia en sistemas y mercados financieros, asegura que “lo que hubo fue una desnaturalización absoluta del mercado en estos últimos dos meses, con una alta multiplicación de órdenes por pocos montos”.
A todo esto, BYMA se defiende. Le asegura a este medio que “en contextos de niveles de negociación que superan ampliamente los volúmenes regulares, es posible que se produzcan demoras en el flujo de órdenes, debido al exceso de mensajes en la infraestructura tecnológica. En la experiencia de BYMA, en ninguna oportunidad tuvo lugar una caída de sus sistemas”.
Cómo está organizado el sistema
Con el paso de los años, el mercado bursátil local experimentó una evolución importante. Antiguamente, las operaciones se pasaban por teléfono. Hoy, estas comunicaciones son electrónicas y se hacen gracias a un protocolo llamado FIX.
En 2017, BYMA adquirió el software (la plataforma de negociación de valores) Millennium, provista por MillenniumIT, que pertenece al grupo London Stock Exchange (Grupo Bolsa de Londres) e implementó el protocolo FIX (Financial Information eXchange).
Según información proporcionada por BYMA, el sistema central “está en condiciones de procesar diariamente más de 4 millones de ofertas y 1 millón de operaciones. De todas maneras, el límite está determinado por la capacidad de todos los componentes de la infraestructura, incluyendo aquellos que son responsabilidad de las ALyCs y que están fuera del control de BYMA”.
El protocolo FIX es el encargado de la comunicación entre BYMA y las ALyCs, y tiene tres caminos distintos para que los brókers puedan conectarse a la plataforma.
Por un lado, existe un canal para los que usan la terminal Millennium, que es una sola vía de comunicación entre la plataforma y la Bolsa.
Por otro lado, hay un canal exclusivo para que las ALyCs conecten plataformas de terceros (como OMS -Order Management System-, una nueva iniciativa de BYMA), independientemente del canal de las terminales.
Hay una tercera y última vía de comunicación que es dedicada solamente a los bots, donde personas físicas y jurídicas no pueden interactuar, por la rapidez y la fluidez que maneja el canal. Sin embargo, esta vía sólo fue habilitada después de la saturación que tuvo el sistema tras las elecciones PASO.
¿Un problema de BYMA o de los agentes?
“La bolsa argentina es un plato: se cae todo con menos tráfico que la 9 de Julio un domingo. Esto es así por el mejunje de sistemas de todos los actores; no es por falta de hardware ni porque BYMA no tenga tecnología de punta: de hecho, contrataron Millennium que es top-top”, describe Juan Pablo Pisano, ingeniero industrial especializado en bots de trading.
El ingeniero utiliza como metáfora comparativa del mercado a un taller mecánico equipado con tecnología de última generación, pero atendido por 40 mecánicos que no se conocen entre sí, trabajan en diferentes horarios y no se hablan entre ellos.
“Algo así pasa con los sistemas de BYMA y Rofex -sentencia Pisano-, en los que confluyen en sus nodos todas las ALyCs, cada una con su diferente tecnología, volumen y modo de operar. Y en el medio de todo, el BCRA (Banco Central de la República Argentina) y la CNV (Comisión Nacional de Valores), que mandan modificación tras modificación, alterando el comportamiento de cada jugador. El hardware que tienen es bestial, exagerado; alcanza para 20 BYMAs, pero nadie se paró un minuto a organizar el flujo de información y la diagramación de cómo deben operar todos los jugadores”.
Algo parecido señala el socio de una ALyC: “a veces, cuando cae el sistema, no sabemos si son los sistemas de BYMA o son los sistemas de los agentes, porque algunos de éstos todavía están conectados a través de sistemas viejos; hay que invertir mucho para conectarse a BYMA con el OMS, que sería la forma ideal de evitar inconvenientes”.
Según Napoleón Lazardi, otro de los problemas tiene que ver con los lenguajes de programación: “BYMA tiene desarrollos tecnológicos en lenguajes muy viejos, y la performance se pierde".
Lo cierto es que con OMS, BYMA parece estar intentando solucionar los problemas de comunicación con el mercado. Para Nicolás Lino, “OMS era la deuda del mercado argentino”.
¿Un mercado más cerrado?
“En las últimas semanas se vienen registrando en forma reiterada volúmenes de negociación elevados, que llegan a alcanzar niveles récord diarios de 500.000 eventos de órdenes y 100.000 operaciones. En este escenario, en una única ocasión se detectaron inconvenientes acotados a una cantidad reducida de ALyCs. La causa fue la existencia de particularidades en las arquitecturas tecnológicas de los agentes en sus canales de comunicación hacia BYMA”, señalan desde Bolsas y Mercados Argentinos.
“Supongo que el lunes que viene será imposible operar”, apunta la operadora que también se dedica a la elaboración de helados, Lorena Celis. “A raíz de eso, me abrí otra cuenta, en otro agente, porque estaba segura que el problema era de mi agente, pero el problema es también de BYMA. Claramente el problema viene desde ahí, incluso, en mi plataforma, había un cartel que decía que la información no llegaba desde BYMA y por teléfono me decían lo mismo”, dispara, recordando sus días de enfurecimiento.
Por su parte, en BYMA “no se descarta que los niveles de negociación puedan elevarse nuevamente, es por esto que venimos trabajando en medidas y actividades conjuntas con los agentes. Entre ellas, el aumento de la capacidad de procesamiento y la ampliación de enlaces de comunicaciones de algunas ALyCs. Además, se viene fomentando que eleven sus estándares de tecnología. En caso de que se presente alguna situación particular, la bolsa de valores actuará en forma resolutiva. Garantizar la continuidad de las operaciones es prioridad para BYMA”, afirman a este medio.
Sin embargo, varias de las fuentes consultadas coinciden en un par de puntos: con la crisis actual, la inversión en tecnología para tener acceso al mercado por OMS “se retrasa” porque “no dan los costos, sobre todo para las ALyCs más pequeñas”.
A su vez, un experto en sistemas señala que la inversión por ejemplo de BYMA en tecnología se realizó de forma acotada al volumen promedio del mercado, que ya es bajo. “Lo que se avizora es un mercado aún más pequeño, al menos en los próximos años, por lo que si hay eventuales picos de operaciones, BYMA probablemente saldrá a emparcharlos”, se despacha.
Un mercado más chico implica menos ingresos por menores comisiones. Algunos anticipan que con la crisis actual, más de un agente quedará en el camino y que sobrevivirán sólo los que se adecuen a los tiempos de hoy e inviertan en tecnología. Es decir, los jugadores más grandes.
Comments