Hace cerca de 4 años que Juan Ignacio Nápoli preside el Banco de Valores, la entidad financiera del sistema bursátil argentino. Sin embargo, acumula más de 30 años de experiencia en el mercado de capitales local.
Hijo de un inmigrante italiano cuyo primer trabajo fue la venta de diarios, Nápoli es, además, socio junto a sus dos hermanos, José y Graciana, de Nápoli Valores, una ALyC (agente de liquidación y compensación) familiar. Y es también vocal titular de la Comisión Directiva del club River Plate y director de ADEBA (Asociación de Bancos Argentinos).
En esta extensa entrevista, grabada en formato de videollamada y que me concedió en plena cuarentena por el COVID-19, señala que lo que más lo atrapa y apasiona del mercado es la “adrenalina de trabajar en un ámbito donde nunca te aburrís, tanto para bien como para mal”.
En la charla, cuenta que a los 15 años, después del colegio, ya iba a la ALyC familiar, aunque su padre le prohibía asistir allí en época de exámenes. Debido a sus años de experiencia y de vida, vio “hiperinflación, tasas de caución del 300%, el 89, las privatizaciones y el consecuente boom del mercado en los 90, el 2001…”.
Sin embargo, enfatiza que “siempre apostamos a la Argentina y al mercado de capitales”. En Banco de Valores, él, junto a sus dos hermanos y un grupo de amigos, son los mayores accionistas minoritarios.
“El poder es alucinante en cuanto uno puede hacer cosas que transformen: dar una mano a la gente, transformando la realidad. Es una sensación única”, asegura.
En la entrevista, Nápoli también opina sobre la renegociación de la deuda, cuenta que es vecino desde hace años del presidente Alberto Fernández, y habla sobre su visión del mercado de capitales y del sistema financiero en general, entre muchos otros temas.
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