
No es ninguna novedad que el mundo de la economía, los negocios, las finanzas y las inversiones ha sido históricamente territorio casi exclusivo de hombres. Sin embargo, cada vez más mujeres se animan a participar en estos ámbitos, y la tendencia va claramente en aumento.
“En finanzas corporativas, ha habido un desarrollo menor pero razonable de las mujeres en relación a los hombres; en investigación en finanzas, hay una reducida participación de mujeres. Pero donde el porcentaje es notablemente menor es en el mercado de capitales”, afirma Diana Mondino, economista, todo un referente en el mercado local y miembro de los directorios de Loma Negra y Pampa Energía.
En efecto, Argentina se encuentra dentro de los países con menor representatividad femenina en los directorios de las compañías participantes de los mercados de capitales del mundo, según se desprende del “Informe sobre diversidad de género en los directorios de las empresas bajo el régimen de oferta pública”, elaborado por la CNV (Comisión Nacional de Valores) y que incluye datos hasta el 30 de abril de 2017.
Las mujeres que están en la presidencia de este tipo de compañías representan sólo el 3% a nivel local; de las 2.276 posiciones de dirección registradas, 236 son ocupadas por mujeres: sólo el 10,4%. Este porcentaje apenas presenta variaciones respecto a los años previos.
En cambio, en las empresas que cuentan con representatividad femenina en su órgano de administración, se observa que el 53,9% cuenta con al menos una representante femenina en su directorio. Pero en este caso, tampoco hay variaciones significativas en relación a años anteriores.
Argentina y América Latina, lejos de Europa y Estados Unidos
El caso de Argentina no es aislado. En Latinoamérica, “se comprueba un incremento de la participación de mujeres en los consejos de administración en los últimos años. De todas formas, las proporciones siguen siendo bajas, sobre todo en la comparación con Europa o Estados Unidos, donde en promedio, la proporción de mujeres en directorios de las empresas cotizadas es de un 18,1% y un 19,2%, respectivamente, sostienen Lidia Heller y Patricia Gabaldon en el trabajo "Mujeres en consejos en Latinoamérica: construyendo un modelo", publicado en 2018 por Emerald Insight.
“El reducido número de mujeres en cargos de responsabilidad corporativa -continúan las autoras- es un fenómeno global que impide aprovechar al máximo los beneficios de la diversidad de género. Aunque las mujeres conforman la mitad de la población mundial, a nivel global sólo representan el 12,7% de los puestos en los consejos de administración y el 3,9% de las posiciones de CEOs. En América Latina, los porcentajes de presencia de mujeres son también bajos: en los directorios, las mujeres representan un 6,3% y un 2% son CEOs”.
“Treinta años atrás, la gente valoraba mi capacidad analítica y se sorprendía de mi capacidad de decisión a nivel gestión. Hoy, hay muchísimas mujeres en puestos gerenciales y ya no sorprende que una mujer tome decisiones: nadie lo cuestiona”, se entusiasma Diana Mondino.
Mujeres e inversiones y la educación en finanzas
“Históricamente, la mujer tuvo un rol relegado respecto a las decisiones de inversión porque no generaba el mayor ingreso dentro de la familia. Esto puede remontarse, en un sentido antropológico, a su rol de recolectora frente al rol de cazador del hombre, es decir que la mujer era la administradora, la conservadora de los ingresos de su hogar”, explica Andrea Cardaci, economista y asesora financiera.
“Por ese motivo, el perfil de la mujer inversora es “mucho más conservador. Y la carencia de formación en el sistema financiero propiamente dicho lleva a las mujeres a hacer inversiones tradicionales y con poco riesgo”, agrega Cardaci, que también brinda talleres sobre la temática, organizados por Mujeres Empresarias FECOBA.
“Con las charlas que empezamos a dar en diferentes foros y donde ponemos un foco especial, aunque no excluyente en la mujer, lo que pretendemos es dar a conocer de una manera simple, la gran variedad de instrumentos financieros que permiten a las familias invertir con flexibilidad. Se trata de instrumentos que permiten acceder a rentas mucho más securitizadas a corto plazo, algo que no da el sistema bancario y que tienen beneficios por ejemplo a nivel impositivo”, señala.
Con todo, la tendencia en aumento de la participación de mujeres en formación en finanzas es verificable a nivel local. Con respecto al alumnado de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), en 2017, el porcentaje de alumnas ingresantes sobre el total de alumnos era 20,3%. Este año, es 26,7%.
Hasta el año pasado, en este Máster había cuatro profesoras mujeres, pero este año el número se duplicará. “Una de las profesoras que estamos agregando va a dictar una materia obligatoria. Es decir, antes teníamos siete profesores varones de materias obligatorias, y ninguna mujer. A partir de 2019, tendremos siete profesores hombres y una mujer como titulares dictando las secciones teóricas de las materias obligatorias de la Maestría”, explica Sebastián Ludmer, director del Máster en Finanzas de la UTDT.
Por otro lado, en la Maestría en Finanzas de la Universidad del CEMA (UCEMA), “la relación es 65-35, y ha venido creciendo recientemente en participación femenina, lo cual es muy bueno; pero todavía falta”, apunta José Pablo Dapena, director del Departamento de Finanzas y del Máster. “Nuestro objetivo es incorporar más profesoras mujeres, que actúen como referencias de las posibilidades”, agrega.
Esta tendencia de creciente participación femenina se constata también en el porcentaje de mujeres que obtiene el título CFA (por Chartered Financial Analyst en inglés, o Analista Financiero Certificado), una calificación profesional en finanzas que es de las de mayor prestigio a nivel internacional y que se obtiene luego de aprobar tres exámenes, de tres niveles diferentes.
A nivel global, el porcentaje de mujeres con títulos CFA es del 19%, y en Argentina es del 13%. Entre los candidatos, en junio de 2018, el porcentaje global fue del 38,25% (contra un 35% de 2017) y para Argentina, fue del 18,56%, cuando en 2017 había sido del 16,16%. “Está empezando a mejorar la tendencia, pero va a llevar unos años que ésto se refleje en cantidad de mujeres con títulos CFA porque la certificación lleva como mínimo 3 años”, apunta Daniela Wechselblatt, CFA y directora de DW Global Investments.
El próximo 12 de marzo, durante la tercera edición del “Toque de Campana por la Igualdad de Género”, los datos del informe de la CNV serán actualizados, según informaron a este medio desde ese organismo.
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