Pese a la fuerza del movimiento feminista y al empoderamiento cada vez mayor de la mujer, la participación de este género en el ámbito empresarial continúa siendo baja. Por eso, algunos bancos locales empezaron a ofrecer programas de crédito y/o de capacitación financiera a este público en particular.
El año pasado, la revista Mercado junto a la consultora KPMG, realizó una primera investigación sobre “Las mujeres en directorios de las 500 empresas que más venden” en la Argentina, para determinar la composición por género de sus directorios.
En total, se analizaron 3.413 puestos de director, tanto titular como suplente, y se detectó que solo el 8,4%, es decir, 288 de esos puestos, son ocupados por mujeres. De éstos, el 50% (144) corresponden a directoras titulares.
Del total de 500 compañías, el 74% (es decir, 370), no cuentan con mujeres titulares dentro de sus directorios, y el 59% (295 firmas) no tienen mujeres titulares ni suplentes. A su vez, de los 500 directorios relevados, solamente 12 cuentan con una mujer en la silla de presidente, y 23 tienen a una mujer como vicepresidente.
“Las tendencias mundiales en materia de diversidad en los directorios no muestran avances significativos en la participación femenina. Argentina parece incluirse dentro de esta tendencia”, sentenció la Comisión Nacional de Valores (CNV) este año, en la versión 2019 de su “Informe sobre Género en los Directorios de las Empresas bajo el Régimen de Oferta Pública”.
En efecto, el informe de 2018 “Women in the Workplace”, de McKinsey & Co, visibiliza esta tendencia en los Estados Unidos: la representación femenina en el pipeline empresarial ha presentado oscilaciones de entre el 1% y el 2% entre 2015 y 2018. La equidad de género en el ámbito laboral es uno de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas para el año 2030.
El BICE, en la delantera
“Después de recabar información que mostraba que existía un gap de género en el acceso al financiamiento empresario, que redundaba en una utilización menor del sistema bancario para financiar inversiones por parte de las empresas propiedad o lideradas por mujeres, diseñamos el Programa “Mujeres que lideran”, empieza a explicar Dania Scalise, economista del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior).
El programa fue lanzado en marzo de 2018, con el objetivo de fomentar el financiamiento a empresas de mujeres. De esta forma, el BICE se dirige a las PyMEs que cuentan con el 51% de sus acciones en manos de una mujer, o aquellas que con un mínimo del 25% tengan también al menos una mujer en su directorio o en su alta gerencia. El programa otorga créditos de entre 200 mil y 40 millones de pesos, con un plazo de hasta 15 años, financiando el 100% del proyecto, excluido el IVA. El banco ofrece también a este público femenino servicios no financieros, como capacitaciones y networking (red de contactos profesionales).
“Hasta el momento -continúa Scalise-, llevamos colocados 410 millones de pesos en 94 proyectos y hemos realizado dos ciclos de capacitación presencial, uno en 2018 y otro en 2019. Las capacitaciones no tienen costo y el objetivo es brindar herramientas a mujeres empresarias, específicamente en lo que se considera habilidades blandas, es decir, oratoria, negociación, etc. Pero también incluimos temas como búsqueda de mercados externos, dimensionamiento del mercado potencial y gestión de redes”.
Otro de los bancos con oferta especial para empresarias femeninas es el Galicia. “En el marco del proyecto de Diversidad de Galicia, uno de los ejes de gestión es el abordaje de género, pensado tanto en la mirada interna de nuestras colaboradoras, como también externa, para nuestras clientas y la comunidad en general”, explica Diego Bouchoux, Gerente de Negocios y PyMEs en Banco Galicia.
“En nuestra estrategia externa, nos focalizamos en la formación y redes de contactos para clientas; hacemos charlas y capacitaciones para mujeres empresarias, y también tenemos una mirada de adaptación de productos y servicios para el segmento femenino”, agrega.
En este marco, Banco Galicia acompaña iniciativas tales como el SheFestival (jornada de capacitación y networking); y Mujeres Emprendedoras, un programa integral de acompañamiento y formación llevado adelante por ASEA (Asociación de Emprendedores de Argentina), que consiste en introspección (coaching), negociación para emprendedoras y financiamiento, entre otros temas. “Las asistentes pueden nutrirse de herramientas blandas y duras para potenciar sus emprendimientos y/o proyectos, y son totalmente gratuitos”, señala Bouchoux.
Por su parte, Banco Santander lanzó este año “Women”, que consiste en cursos de formación exclusivos para mujeres. Además, la entidad organiza eventos en distintas ciudades del país para potenciar la capacidad emprendedora del público femenino.
Mujeres empresarias
“Buscando cómo financiar mi proyecto, conocí el programa “NAVES” de Banco Macro”, cuenta Sonia Suyón desde Neuquén, donde abrió su emprendimiento “Sisay” (florecer, en lengua quechua), “una tienda amigable con el cliente y con el medio ambiente, y que se dedica a la elaboración y venta de jugos de fruta 100% naturales, antioxidantes y digestivos, envasados en botellas de vidrio retornables”, describe.
El programa, asegura, le “abrió los ojos desde un punto de vista comercial: me hizo pensar en la proyección de mi rentabilidad y en qué tengo que invertir. Me enseñó a ver todo de una forma más organizada y planificada. Aprendí a pensar si quiero crecer sólo en Neuquén, si quiero abrir en algún momento otras tiendas, si quiero exportar, cómo quiero distribuir mis productos, y hasta cómo generar difusión de mi propio emprendimiento”, relata.
De profesión periodista, Sonia Suyón es oriunda de Perú, y en su país natal son habituales las juguerías. “En Neuquén, estoy evangelizando, por decirlo de algún modo, porque veo que acá no existe el hábito de tomar jugo todos los días, como sí lo es en mi país, por lo que conozco y trato de compartir con mi clientela las propiedades curativas o preventivas de las distintas frutas y los diferentes jugos”, explica.
Aunque sin distinción de sexos, este es el quinto año consecutivo que Banco Macro realiza la competencia “NAVES”, el programa que apunta a emprendedores y representantes de PyMEs que buscan “perfeccionar su modelo de negocio e innovar en su gestión”. La entidad financia el 100% de la competencia; este año invertirá en este proyecto más de 18 millones de pesos.
“Por las aulas del IAE y convocados por NAVES, desde el año 2015, hemos capacitado a más de 3.000 emprendedores, a quienes acompañamos y formamos para potenciar sus emprendimientos”, indica Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente de Banco Macro.
Marcando el otro extremo de esta nueva formación para empresarias, desde la pequeña ciudad de Oncativo, Córdoba, Marcela Scorza, una de las hermanas que está al frente de la firma Scorza -líder en equipos para higiene urbana- señala que le “hubiera sido de muchísima utilidad hacer uso de las herramientas que ofrecen ahora los bancos a las mujeres, como por ejemplo, aprender a no creer que no vas a poder con tu negocio, o separar el negocio del temor a la competencia, o a posicionarme con seguridad frente a los proveedores”.
Marcela, junto a Silvia, son la segunda generación empresaria, y tomaron el control de Scorza hace 41 años, siendo menores de edad, cuando sus padres fallecieron en un accidente automovilístico. Hoy asegura que, en sus más de 40 años de empresaria, “no tuvo ni uno de paz, pero siempre se puede, si uno le pone pasión, actitud, honestidad y responsabilidad”.
Scorza confiesa que sus primeros momentos fueron “muy difíciles, pero, en definitiva, fuimos aprendiendo y sabemos mucho por experiencia y trayectoria, ya que la firma tiene hoy 61 años y es líder en el mercado”.
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